
Un total de 22 policías nacionales resultaron heridos con contusiones de diversa consideración durante los incidentes violentos ocurridos en la capital debido a las protestas propalestinas en el final de La Vuelta Ciclista. Además, un Guardia Civil perteneciente a la Unidad de Movilidad y Seguridad Vial también resultó herido en los disturbios que se produjeron en Madrid, lo que llevó a la suspensión de la última etapa de la Vuelta ciclista a España. En total, dos personas fueron detenidas en relación con estos sucesos.
Según fuentes policiales, los arrestos se llevaron a cabo por desórdenes públicos durante los momentos de tensión que se vivieron en diferentes puntos del centro de Madrid. Por su parte, Francisco Martín cifró en 100.000 el número de manifestantes propalestinos que se congregaron en las calles de la capital para protestar contra Israel, lo que finalmente obligó a cancelar la última etapa de la Vuelta Ciclista a España, que tenía como destino final Cibeles.
La Delegación del Gobierno destacó que la jornada se desarrolló sin incidentes graves y que los manifestantes demostraron dignidad en sus acciones. El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, aprovechó la ocasión para criticar al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, por su postura en relación con la guerra en Gaza.
Por otro lado, el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco, responsabilizó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, por lo que él considera un atentado contra el deporte y los deportistas durante la Vuelta Ciclista a España, debido a su supuesto apoyo e incitación a las protestas propalestinas.
En resumen, los disturbios en Madrid durante la Vuelta Ciclista a España generaron tensiones entre manifestantes propalestinos y las fuerzas de seguridad, llevando a la suspensión de la última etapa de la competencia. Los enfrentamientos resultaron en heridos entre agentes policiales y la Guardia Civil, así como en detenciones por desórdenes públicos. Las autoridades locales y nacionales se vieron envueltas en críticas mutuas por su manejo de la situación y sus posturas respecto al conflicto en Gaza.
FUENTE