
El ambiente festivo ha vuelto a inundar las calles de Torrelaguna con motivo de las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Soledad. El sonido de los capotes y el redoble de los tambores de la charanga han resonado con fuerza, anunciando un programa repleto de actividades que combinan tradición y diversión para todas las edades.
La jornada del lunes fue un reflejo fiel del espíritu festivo, destacando la presencia de la cultura taurina como uno de los pilares fundamentales. La mañana comenzó con la emoción del encierro, con una manada compuesta por seis erales y dos novillos-toros que atrajeron a vecinos a lo largo del recorrido. La suelta de reses mantuvo la emoción en las calles, seguida por un encierro adaptado para los más pequeños a bordo de coloridos carretones.
Tras la intensidad taurina, el ambiente festivo se transformó en música y baile con un animado baile del vermú amenizado por una charanga que recorrió los bares locales. La jornada culminó con una multitudinaria paella popular, donde los vecinos compartieron mesa y mantel al ritmo de un tardeo musical que prolongó la diversión.
Por la tarde, la temática taurina volvió a tomar protagonismo con una novillada clasificatoria de ‘Camino hacia Las Ventas’, donde jóvenes promesas del toreo demostraron su destreza en la plaza local. El día concluyó con un encierro vespertino con un novillo, cortesía de la Asociación Cultural Taurina de Torrelaguna, reafirmando el arraigo del pueblo con esta tradición.
La noche se trasladó a la Plaza Mayor, donde una orquesta puso el ritmo para que cientos de personas se unieran al baile. Los DJ locales tomaron el relevo para prolongar la fiesta hasta altas horas de la madrugada, marcando así el cierre de un día de celebraciones que promete mantenerse en un alto nivel hasta su conclusión el viernes.
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