Encinero, el vino cosecha de 2022 producido en honor a su lugar de origen, es una mezcla de Tempranillo y Cabernet Sauvignon que ha sido criado en barricas de roble americano y francés durante 8 meses. Destinado exclusivamente para regalos institucionales, este vino muestra la dedicación y el cuidado con el que ha sido elaborado.
Por otro lado, los enólogos de la bodega experimental de El Encín están trabajando en un vino blanco único que combina aromas frutales y florales de variedades selectas. La incorporación de la uva blanca Malvar y la Moscatel de grano menudo aportan calidad y frescura a este producto, que sin duda fortalecerá la identidad vitivinícola regional.
Además, se ha elaborado un vermut ahumado por parte de los expertos del IMIDRA, que incluye botánicos autóctonos y vinos de la región. Esta receta ha sido transferida a la empresa Licores Trampero para su comercialización, demostrando la importancia de la investigación en la industria vinícola.
En cuanto a la conservación de vides, la Colección de Vides de El Encín es una de las más grandes de Europa y del mundo, con ejemplares históricos de incalculable valor. Esta colección, iniciada a finales del siglo XIX para preservar material genético perdido por la filoxera, es un tesoro de la viticultura regional.
El Gobierno regional ha destinado este año 3,8 millones de euros en ayudas al sector vitivinícola y la Denominación de Origen Protegida Vinos de Madrid. Esta inversión se ha dirigido a la reestructuración de viñedos, promoción en terceros países y renovación de instalaciones, fortaleciendo así la industria vinícola regional.
En resumen, la viticultura en la región de Madrid se encuentra en un momento de crecimiento y desarrollo, con productos de alta calidad y una apuesta por la innovación y la conservación de variedades históricas. Con el apoyo del Gobierno regional y la dedicación de los profesionales del sector, el futuro de los vinos de Madrid parece prometedor.
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