El riesgo de incendios en Madrid se encuentra en un nivel extremo en estos días. La presencia de residuos abandonados en el campo aumenta significativamente la posibilidad de que se produzca un siniestro. La llamada ‘basuraleza’ se convierte en un verdadero combustible para las llamas, y desafortunadamente es algo que encontramos de manera masiva en nuestro entorno.
El catálogo de residuos que dejamos en el campo es amplio, pero ciertos desperdicios como papeles, plásticos, colillas de tabaco, restos de vidrio o aceites son especialmente peligrosos para la propagación de incendios durante la temporada de verano. Estos desechos no solo representan un riesgo para la seguridad, sino que también causan daños a los ecosistemas y parajes naturales.
Recientemente, un vecino de Loeches fue multado después de ser identificado por los restos de un vertido ilegal en la zona. Esta situación pone de manifiesto la importancia de ser responsables con nuestros desechos y evitar acciones que puedan desencadenar situaciones de riesgo.
Según el proyecto Libera, se han recogido alrededor de 30.000 residuos en Madrid durante el primer semestre del año. A pesar de los esfuerzos de limpieza, lugares como la Laguna de Ambroz en San Blas-Canillejas, en plena capital, continúan rodeados de basura y productos altamente inflamables.
Es fundamental tomar conciencia sobre la importancia de mantener limpios nuestros entornos naturales y ser responsables con la gestión de residuos. Pequeñas acciones individuales pueden marcar la diferencia en la prevención de incendios y la protección de nuestro entorno. ¡Cuidemos juntos de nuestra ciudad!
FUENTE











Deja una respuesta